Ciudad de Saint Emilion

Bienvenidos a Sainte-Émilion, joya de Burdeos Situada en el corazón de uno de los viñedos más famosos del mundo, la ciudad de Sainte-Émilion le invita a una auténtica inmersión en la historia, la cultura y el arte del vino. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta ciudad medieval, situada sobre una colina, le seducirá por su majestuosa arquitectura, sus calles adoquinadas y sus sótanos subterráneos. Tanto si es un conocedor de vinos como un simple amante de la belleza y la tranquilidad, Sainte-Émilion es un destino ineludible para una escapada inolvidable.

Ideas para visitar Sainte-Émilion:

1. Descubrimiento del centro medieval:
Comienza con un paseo por el centro histórico de Sainte-Émilion, donde cada callejuela adoquinada te transporta a través de los siglos. Admira las casas de piedra dorada, la Plaza de las Campanas y la impresionante iglesia monolítica, excavada directamente en la roca. No olvides subir a lo alto de su campanario para disfrutar de una impresionante vista panorámica de los viñedos de los alrededores.

2. Iglesia monolítica y ermita de Saint-Émilion:
La iglesia monolítica de Sainte-Émilion es una de las más grandes de Europa y un verdadero tesoro arquitectónico. Excavado en la roca caliza, se extiende en varios niveles y alberga la leyenda de Saint Émilion, el monje ermitaño que dio nombre a la ciudad. Una visita guiada le sumergirá en esta atmósfera mística y fascinante.

3. Bodegas subterráneas y canteras:
Sainte-Émilion también es conocida por su amplia red de bodegas y canteras subterráneas. Explore estas galerías, que alguna vez se utilizaron para extraer piedra, ahora transformadas en bodegas donde envejecen algunos de los mejores vinos de la región. Podrás participar en tours enológicos y degustar los vinos que hacen famosa a esta región en todo el mundo.

4. Visita a castillos y viñedos:
Sainte-Émilion está rodeada de prestigiosas fincas vinícolas que producen Grands Crus Classés. Visite castillos emblemáticos como Château Ausone, Château Cheval Blanc o Château Figeac, para descubrir los secretos de la viticultura local y disfrutar de degustaciones excepcionales. Cada finca te sumergirá en la historia de estas legendarias tierras vinícolas.

5. La Torre del Rey:
Esta imponente torre defensiva del siglo XIII ofrece una visión única de la historia medieval de la región. Sube a la cima para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y los viñedos hasta donde alcanza la vista. La Tour du Roy es también un lugar emblemático para las fiestas anuales del vino, en particular la famosa "Jurade", una hermandad que perpetúa las tradiciones vinícolas de Sainte-Émilion.

6. Los jardines del claustro de los Cordeliers:
Para un momento de relajación, diríjase a los jardines del claustro de los Cordeliers. Este tranquilo lugar también alberga una bodega donde se produce un vino espumoso local único. Disfrute de una bebida mientras disfruta del encantador entorno de este jardín histórico.

7. El mercado de Sainte-Émilion:
Empápese del ambiente local visitando el mercado de Sainte-Émilion, que se celebra periódicamente en el centro. Allí encontrará productos locales: foie gras, trufas, quesos, pero también artesanía local, todo en un ambiente cálido y acogedor.